Recomendación semanal: Blanco, trompetista infrautilizado
Trompetista infrautilizado
La semana pasada se presentó un nuevo disco. Y como todos lo que se presentan últimamente, el asunto se convierte rápidamente en motivo de fiesta, por la sencilla razón de que no se graban discos. De manera que, si se moviliza a la prensa por algo así, es muy lógico pensar que, en efecto, se trata de un acontecimiento. Veamos.
El sello bajo cuyo paraguas se presenta es Decca; no es una marca cualquiera; las compañías de este tipo siempre fueron una garantía. Pero lo auténticamente noticiable es que el protagonista es español; un chico de 32 años y que… ¡toca la trompeta! ¡Menuda insólita mezcla! La grabación se titula ´Fearless´, y contiene obras de Bernd Alois Zimmermann, Haydn, Leopoldo Mozart, Tomasi y Nathan. El director es Josep Pons.
Y el trompetista de quien hablamos, el manchego Manuel Blanco, un verdadero fenómeno del instrumento, que toca en la ONE. Casi nada. Pero la lista de orquestas con las que ha colaborado y la de directores que le han dirigido es espectacular. Y en fin, todo el que esté un poco metido en este mundillo sabe que todo esto es verdad, no propaganda: este señor (de chico, nada) tiene una técnica, un sonido, una musicalidad y una capacidad interpretativa muy serias. Y, por edad, una brillantísima carrera por delante.
Viene a cuento hablar del disco, porque su presentación se produce cuando Blanco va a actuar con la ONE, en un concierto que dirige Semyon Bychkov, un soberbio director que, gracias a quien haya que dárselas, parece querer apuntarse a las temporadas de la ONE como asiduo. El programa es, en principio, discutible, y es una pena porque además se cuenta con otro solista interesante, el pianista Bertrand Chamayou. Se trata de un programa ruso al cien por cien. La velada comenzará con un obra de Taneyev (una obertura), autor este desigual donde los haya, trabajoso casi siempre; pero continuará con el concierto para piano con trompeta y orquesta de Shostakovich, pieza que tiene un muy estimable movimiento lento, pero nada más. Por último, dirigir la primera de Tchaikovsky siempre entraña el riesgo de tener que explicar muy bien las cosas cuando la música que se dirige no solo es una gran desconocida sino que lo es injustamente. Personalmente me quedo con este riesgo, y me sobran las otras dos obras. Blanco debería de haber contado con una mejor oportunidad. Por ejemplo, el memorable concierto de Zimmermann. Pedro González Mira
Manuel Blanco, trompeta; Bertrand Chamayou, piano. Orquesta Nacional de España. Dir.: Semyon Bichkov. Auditorio Nacional de Música, sala sinfónica. Viernes y sábado, 19.30; domingo, 11.30. Entre 11 y 37 €. (viernes y sábado); entre 11 y 27 €. (domingo)
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