El jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, Andrii Yermak, utilizó Telegram para exigir que la Ópera de Roma no contrate a la soprano Anna Netrebko por su supuesto apoyo en el pasado al dictador ruso Vladimir Putin. La noticia salta tras darse a conocer la vuelta de la cantante a los escenarios norteamericanos tras ser vetada en el Metropolitan de Nueva York por parte de la dirección de este.

Anna Netrebko

La polémica sigue en  torno a la figura de la soprano Anna Netrebko. El jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andrii Yermak ha indicado a través de su cuenta de Telegram su sorpresa ante el anuncio del Teatro dell’Opera di Roma de la vuelta a su escenario de Netrebko. Yermak ha dicho que esta fue una de las caras de confianza de Putin durante diferentes procesos electorales en el pasado, llegando a visitar el territorio de Donetsk, ocupado por Rusia. En este comunicado, añade: “Netrebko no debería actuar en Europa. El único lugar para ella y otros como ella ahora es la ópera de Moscú”.

Yermak añadió también que los intérpretes rusos no deben tener cabida en los escenarios occidentales, señalando que “ahora es muy importante que los artistas rusos no tengan la oportunidad de ganar dinero en el mundo civilizado y sigan llevando la cultura rusa a Europa y Occidente, mientras Rusia mata a nuestro pueblo, secuestra niños y los mata con misiles”. Los comentarios de Yermak llegan un mes después de que el Teatro dell’Opera di Roma anunciara su temporada 2024-25, en la que anunció que Netrebko actuaría en Tosca. El teatro también contratará a numerosos cantantes rusos la próxima temporada, entre ellos Lidia Fridman, Igor Golovatenko, Maria Kataeva y Ekaterina Bakanova.

En este contexto, el embajador ucraniano Yaroslav Melnyk ha escrito una carta al teatro romano oponiéndose a la participación de la soprano en el montaje de la ópera de Puccini. En la carta, dirigida a Roberto Gualtieri, Alcalde de Roma, al Presidente de la Fundación de la Ópera de Roma y al Dr. Francesco Giambrone, Superintendente de la Ópera de Roma, el embajador indica: “Consideramos esta elección muy problemática e inapropiada, dados los anteriores tratos de Netrebko con el régimen de Putin, y sus dudosas posiciones en el pasado, y durante la actual invasión rusa de Ucrania.”

El embajador añade en su carta: “La cantante de ópera afirma constantemente estar fuera de la política; sin embargo, nunca ha ocultado su apoyo a Putin, en 2012 su nombre apareció en una lista de apoyo a la elección de Putin. En su entrevista de 2022 con Die Zeit, Anna Netrebko reconoce que ‘no habría sido razonable negarse a hacerlo’ y afirma que no puede criticar a Putin durante la invasión de 2022, porque él sigue siendo el presidente de Rusia y ella sigue siendo ciudadana rusa.”

El embajador indica que, desde la embajada, “creemos que su participación (la de Netrebko) en un acontecimiento tan importante para la ópera y la cultura italianas (…), es un insulto y una ofensa contra el pueblo ucraniano, incluidos miles de nuestros conciudadanos, como los que viven en Italia desde hace años, y los refugiados que encontraron refugio en Italia tras la invasión rusa a gran escala de Ucrania. No se puede intentar ser neutral cuando se destruyen los cimientos de una vida pacífica y se ignoran los valores humanos universales. Creemos que los artistas deben ser conscientes de su influencia en la sociedad. El silencio de las figuras culturales rusas ayuda a la agresión, y Rusia utiliza la cultura con fines propagandísticos”.

Netrebko ya ha condenado la guerra de Ucrania en tres ocasiones y no ha regresado a Rusia desde el inicio de la contienda. Sin embargo, fue sancionada en Ucrania por el apoyo mostrado en el pasado a Putin. Artistas e instituciones culturales ucranianas también han hecho llamamientos a la acción en todo el mundo, instando a las instituciones mundiales a suspender la cooperación con artistas rusos mientras dure la guerra.

La noticia salta tras el anuncio reciente dela vuelta a los escenarios norteamericanos de Netrebko en este 2024, tras un periodo de ausencia que comenzó en 2022 con el veto de la soprano en el Metropolitan de Nueva York por parte de su director general por su apoyo a Putin en el pasado. El retorno de la cantante a Estados Unidos tendrá lugar en la gala anual de la Ópera de Palm Beach. Sin embargo, continúa el fuego cruzado entre esta y Peter Gelb, director del Met, manteniendo la polémica en el tiempo.