La Arena de Verona en marcha

La estación lírica de la Arena de Verona 2017 se desveló casi por completo en unos días en que la verdadera noticia era la aprobación del proyecto arquitectónico que cubrirá el anfiteatro con una especie de abanico que hará posible que, en días de lluvia, las estrellas que contiene, y no las del cielo que ya no se verán en esas funciones, puedan cantar tranquilamente a cubierto y no se tenga que cancelar.

El alcalde de la ciudad, Flavio Tosi, para llevar a cabo esta obra descomunal y difícil para un monumento que lleva en pie tantos siglos, lo primero que hizo fue ponerse en contacto con Sandro Veronesi, jefe del grupo Calzedonia y ya espónsor de la estación lírica, para que vistiera el anfiteatro en lo que finalmente ya es un proyecto aprobado que costará 13,5 millones de euros.

Teniendo en cuenta que Verona no es una ciudad que viva sólo del Festival, y que es en sí misma un complejo arquitectónico, arqueológico y ambiental de un valor extraordinario, la duda fundamental de los veroneses es si, aunque ese dinero salga de manos privadas, no habría otras cosas más importantes en qué invertirlo.

Ellos, que vivieron los tiempos de Maria Chiara y Fiorenza Cossotto, esos años ilustres en los que los cantantes proyectaban la voz hasta la última grada, han visto cómo la Arena se va convirtiendo en un griterío o, aún peor, en un sufrimiento auditivo de la reverberación de los micros de algunos cantantes y se preguntan cómo va a sonar su anfiteatro si, además, la acústica tiene que rebotar en un paraguas.

Nuevos tiempos para todos, con las deudas multimillonarias de la cultura italiana, y con sólo un 5% de posibilidades de que haya que cancelar una función por lluvia, que Calzedonia le ponga un paraguas a la Arena da, al menos, qué pensar.

Este año, y aún bajo las estrellas aunque ronden nubes, el Festival de Ópera se inauguró el viernes 23 de junio con Nabucco, en una nueva producción dirigida por Arnaud Bernard y escenografía de Alessandro Camera; Daniel Oren dirige a su orquesta y el joven español Jordi Bernàcer estará en el podio los días 12, 15 y 18 de julio en lo que será su debut en la Arena.

El papel protagonista lo cantan en días alternos George Gagnidze, Leonardo Lòpez Linares, Boris Statsenko y Sebastian Catana. Para Abigail harán lo propio dos cantantes que ya han cantado el rol allí: Tatiana Melnychenko y Anna Pirozzi, a las que se sumarán Susanna Branchini y Rebeka Lokar. Stanislav Trofimov debuta en la Arena como Zaccaria, papel que en otras réplicas cantarán Rafał Siwek y En-Sung Sim. En el rol de Fenena veremos a Carmen Topciu, Anna Malavasi y Nino Surguladze y el Ismaele lo interpretarán Walter Fraccaro, Mikheil Sheshaberidze y Rubens Pelizzari.

Según el propio Bernard ha declarado, su visión de la obra está fuertemente influenciada por una de las obras maestras de Luchino Visconti, Senso, que comienza en el Teatro La Fenice de Venecia durante una actuación del Trovatore de Verdi; “Esta escena tan efectiva y significativa me impactó profundamente, así que no pude resistirme a la tentación de combinar el Risorgimento y la ópera de Verdi cuando acepté dirigir Nabucco en la Arena de Verona, una ciudad donde los austriacos estuvieron presentes durante casi medio siglo “.

Por ello, en el segundo acto, Nabucco no es golpeado por un rayo divino, sino que utiliza la alegoría de un político que es víctima de una revuelta a manos de revolucionarios armados con rifles, y el famoso “Va pensiero” lo cantan desde las barricadas los supervivientes de la batalla. “La acción tiene lugar en los alrededores del Teatro alla Scala de Milán durante una actuación real de Nabucco, para subrayar aún más cómo la ópera y la música de Verdi podrían levantar al pueblo a la revolución”, concluye el director de escena.

Escena del  Nabucco de este año y su impresionante escenografía 

La segunda ópera del programa es Aida, la ópera que es ya un símbolo de Verona, donde se ha representado en  650 ocasiones desde 1913 hasta nuestros días.

La obra maestra de Verdi se ha estrenado el 24 de junio y continuará con ocho representaciones de la producción que inauguró el Festival del Centenario en 2013 con el equipo artístico catalán La Fura dels Baus, dirigido por Carlus Padrissa y Àlex Ollé y con diseño de Roland Olbeter.

Con Julian Kovatchev a la batuta, el rol protagonista es defendido por Amarilli Nizza, Sae-Kyung Rim e Irina Churilova con Carlo Ventre, Yusif Eyvazov y Fabio Sartori en el papel de Radamés. La Amneris del primer reparto será Violeta Urmana.

A partir del 28 de julio Aida regresa a la Arena para los más nostálgicos en su versión histórica de Gianfranco de Bosio estrenada en 1982.

En estas funciones será dirigida musicalmente por Andrea Battistoni y de nuevo Julian Kovatchev, habrá cuatro protagonistas para este regreso a las Aidas más clásicas: Monica Zanettin, Hui He, Celia Costea y Maria José Siri, con Gastón Rivero, Hovhannes Ayvazyan y Walter Fraccaro en Radamés. Giovanna Casolla y Olesya Petrova cantarán alguna Amneris y Ambrogio Maestri cantará en tres ocasiones el Amonasro.

La Aida de la Fura dirigida este año por Julian Kovatchev

La tercera ópera del Festival 2017 es otra obra de Verdi, Rigoletto, propuesta a partir del 1 de julio con la producción tradicional del director Ivo Guerra, con escenografía de Raffaele del Savio y trajes de Carla Galleri, que reproduce una pequeña ciudad de Mantua.

Dirigida también musicalmente por Kovatchev, tiene a Elena Mosuc, Jessica Pratt, Irina Lungu y Jessica Nuccio como Gilda y a Amartuvshin Enkhbat, Carlos Álvarez y Leo Nucci en el rol protagonista. Gianluca Terranova, Francesco Demuro y Arturo Chacón son los tenores.

Resumen del estreno de Rigoletto el 1 de julio

La siguiente ópera estrenada ha sido Madama Butterfly, con la dirección musical de Jader Bignamini en la famosísima puesta en escena de 2004 de Zeffirelli. Ponen voz a Cio-Cio-San Oksana Dyka, Sae-Kyung Rim y Hui-He, con Marcello Giordani y Gianluca Terranova en Pinkerton y Alessandro Corbelli, Stefano Antonucci y Alberto Gazale en el papel de Pinkerton.

Estreno de Butterfly en la Arena

El 21 de julio se dedicará la velada a Plácido Domingo con una Antología de la Zarzuela. Dirigirá la orquesta Jordi Bernàcer y cantará música de Ruperto Chapí, Gerónimo Giménez, Federico Moreno-Torroba, José Serrano, Pablo Sorozábal, Manuel Penella.

La última ópera del Festival 2017 será la Tosca, en la producción de Hugo de Ana de 2006 y dirigida musicalmente por Fogliani.

Susanna Branchini y Ainhoa Arteta se repartirán el papel principal y Murat Karahan y Marcelo Álvarez el de Cavaradossi. Ambrogio Maestri y Boris Statsenko defenderán el papel de Scarpia.

Daniel Oren dirigirá la Novena de Beethoven, el 15 de agosto. Los solistas serán Erika Grimaldi, Daniela Barcellona, Saimir Pirgu y Ugo Guagliardo.

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