Marc Minkowski

Un Bach operístico

Para mí sigue siendo un misterio por qué la Pasión según San Mateo sigue siendo situada por encima de su hermana, escrita sobre el evangelio de San Juan. Dicho esto en términos muy genéricos, y desde luego nada musicológicos. En realidad son dos obras tan diferentes   que no parecen pertenecer al mismo género. Y por ello mismo entiendo mal esa pretendida superioridad. Quiero decir: hay razones muy poderosas para concluir que la Pasión según San Juan es una obra más próxima a una, digamos, sensibilidad contemporánea que la otra, la aceptada como obra cumbre del género. A mí me parece que se trata de ´dos Bach´ que quieren decir cosas distintas a pesar de que, aparentemente, se refieren a acontecimientos troncales similares. La Pasión según San Mateo es una obra más fría, más reflexiva, más intelectual, quizá más alemana, mientras que la Pasión según San Juan posee una ´italianidad´ casi operística. Se podría decir que la primera nos habla más de un Cristo que todo el rato mira a Dios y a su obra maestra, la variedad humana , mientras que la segunda habla del hombre individual, del Hijo hecho hombre, que todo el tiempo  exhibe un rol humano único y puro. Bach no escribió ninguna ópera, pero esta Pasión, con sus violentos giros emocionales, bien podría aproximarse a la idea de música dramática para ser representada. Y no digo que por eso sea mejor que la otra, que seguro que no, pero tampoco inferior; es muy distinta, y creo que más inteligible y cercana. La profundidad reflexiva de la otra es única, pero esta la escuchamos más a flor de piel. Claro que no podríamos hablar así si conociéramos las dos pasiones perdidas. Por lo que se refiere a los fragmentos conservados de la dedicada al evangelio de San Marcos estos son claramente insuficientes para opinar. Por todo ello me parece muy resaltable la presencia de la Pasión según san Juan; la otra hace décadas que tiene asegurado un puesto de honor en todas y cada una de las salas. Sin ir más lejos, la tendremos la semana que viene de nuevo en Madrid, y, atención, en una versión de lujo. Volveremos al asunto en su momento.

Esta vez es la Pasión según San Juan,  y será dirigida por Marc Minkowski, que actuará con su grupo, Les Musiciens du Louvre, y un conjunto de competentes solistas (se requieren siete, nada menos). Personalmente no me parece un gran director, y menos para una obra de esta envergadura. Pero es cierto que hace tiempo que le he perdido la pista. La gente madura; todo es posible en esto de la dirección de orquesta, y nadie puede negar este derecho a nadie. A mí me parece que Minkovski siempre fue un punto superficial, e incluso algo corto de técnica. Es lo que vamos a tener con esta Pasión, y solo por el hecho de que podamos escucharla en vivo la recomendación es clara. Ojalá me equivoque; ojalá me haya quedado atrás en la evolución de Minkovski y  sea ahora capaz de lo mejor. Además: es posible que esté totalmente equivocado al respecto; no hay más que leer a otros (muchos) críticos, y observar el abultadísimo repertorio que exhibe el personaje. Veremos. Pedro González Mira

BACH: Pasión según San Juan. Ditte Andersen, Hannah Husahr, Alessandra Visentin, Fabio Trümpy, Valerio Contaldo, Stéphane Degout, Felix Speer. Les Musiciens du Louvre. Dir.: Marc Minkovski. Auditorio Nacional de Música, Sala sinfónica. Jueves 6, 19.30. Entre 35 y 140 €.