Un digno homenaje para el maestro Achúcarro
Un digno homenaje para el maestro Achúcarro
Este fin de semana, como siempre el viernes y sábado por la tarde y el domingo por la mañana, la Orquesta Nacional de España dedica su concierto al gran maestro Joaquín Achúcarro, como homenaje a su 85 años cumpleaños, con Pedro Halffter en el podio.
El pianista ha escogido dos piezas verdaderamente complicadas: el Concierto para piano en Sol Mayor y el Concierto para la mano izquierda en Re Mayor, ambos de Ravel.
El concierto para la mano izquierda de Ravel representó un ejercicio de consuelo a la carrera de Paul Wittgenstein, hermano del filósofo e hijo de un riquísimo industrial germano que tiranizaba a su familia. Una patología freudiana a la que Paul trató de escapar alistándose de soldado y recalando en el frente siberiano, que fue donde perdió la mano derecha. Parecía malograrse su brillante carrera de concertista, pero la obstinación de Wittgenstein, el virtuosismo de su mano izquierda y los medios económicos de que disponía le permitieron crear su propio repertorio. Korngold le escribió una obra. Hindemith le escribió otra recientemente descubierta. Ravel aceptó el encargo, y transigió incluso con las observaciones y puntualizaciones del pianista. Es una hermosa historia de vanidad y de superación que recala la Orquesta Nacional de España de la mano de Joaquín Achúcarro. Y como quiera que Achúcarro conserva a sus 85 años intactas las dos manos, podremos escuchar en el mismo programa el «Concierto para piano en sol mayor» de Ravel, y el sublime Adagio que mece el segundo movimiento.
Para acabar la noche, cerrará la orquesta con la Sinfonía Doméstica de Richard Strauss.
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