XXIII ciclo de lied

Un Schumann intenso

Obras de Schumann. Christian Gerhaher, barítono y Gerold Huber, piano. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 14 de febrero de 2017.

Décima visita de Christian Gerhaher al ciclo de lied del CNDM y el Teatro de la Zarzuela. Esta vez, como ya hiciera en 2004 y 2014, con un monográfico dedicado a Schumann e incluso más extenso que entonces. Noventa minutos de lied de un único compositor no es empresa sencilla ni para el artista ni para el público, pero Gerhaher supo evitar el peligro de la monotonía. Cuenta para ello con una baza fundamental, aprendida de sus maestros Dietrich Fischer Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf o Inge Borkh, como es la perfecta dicción y la capacidad para matizar el fraseo. Su timbre, bastante lírico inicialmente, se ha ido oscureciendo con el tiempo, aunque en ocasiones se pueda volver tenoril en el registro alto. El caudal no es grande, pero proyecta muy bien y sabe combinar con inteligencia el canto contenido, tal y como empezó los “Drei Gesänge Op.83”, con la plena entrega que se evidenció en varias páginas a partir de “Es leuchtet meine liebe” de los “Fünf lieder und Gesänge, Op.127” . Cuando esto sucede, cuando pone toda la carne en el asador, la voz roza el descuadre, tal y como acaeció en “Der schwere Abend”. Hay en él una cierta tendencia, muy también de los dos primeros de sus maestros citados, a recrearse en la matización hasta casi la edulcoración, pero ¡qué maravilla la forma de interpretar “Einsamkeit”!

Un auténtico maestro del lied, que concedió una única propina –como no podía ser de otra forma- y que estuvo acompañado a algo menor nivel por su habitual Gerold Huber, de inferior vuelo. El público, que acudió hasta llenar el teatro, no salió defraudado en modo alguno sino absolutamente entusiasmado. Volverá el año próximo. Gonzalo Alonso