Una excelente Pastoral
Ciclo de la ORCAM
Una excelente Pastoral
Obras de Albéniz, Ravel y Beethoven. Alba Ventura, piano. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Miguel Ángel Gómez Martínez, director. Auditorio Nacional. Madrid, 8 de febrero.
Miguel Ángel Gómez Martínez y Rafael Frühbeck vuelven estos días a las salas de conciertos españolas en medio de sus triunfos en el extranjero. El de Burgos acaba de cosechar críticas impresionantes en Filadelfia y el segundo otro tanto con nada menos que treinta y tantas representaciones de la ópera “Carmen” en Copenhague. Sorprendentemente uno sólo ha dirigido una vez en la nueva historia del Teatro Real y el otro ninguna. Tanta excepcionalidad con dos de los tres directores españoles más internacionales ha de tener a la fuerza una causa.
Gómez Martínez abrió su concierto con la Orquesta de la ORCAM con cuatro piezas de la “Suite española” –“Cataluña”, “Cádiz”, “Cuba” y “Castilla”- de Albéniz en orquestaciones de Frühbeck de Burgos. Partituras breves pero no fáciles de preparar, a las que siguió el “Concierto en sol” de Ravel. Fue su traductora la joven Alba Ventura, saliendo airosa de la sustitución a Guillermo González, aunque no sea la obra más adecuada a sus características por precisar mayor sonido y timbre. Ese momento especial que muchas veces no se presenta en los conciertos, sí que apareció en la “Pastoral” beethoveniana. Hace poco se la escuchábamos a Gardiner con la Sinfónica de Londres. Obviamente la ORCAM no es la inglesa, pero se superó a sí misma gracias al trabajo del director, quien logró una versión muy fiel a la partitura, sin buscar originalidades absurdas sino yendo a su meollo musical y exponiéndolo con claridad y transparencia de texturas, precisión y balances dinámicos muy bien resueltos. La célebre escena de la tormenta tuvo su fuerza arrolladora y el “andante” todo su lirismo campestre. Un grande y merecido éxito. ¿Qué habría sido si Gómez Martínez hubiese contado con los de Londres? Gonzalo Alonso
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