UNA “VIDA BREVE” MUY CLÁSICA
UNA “VIDA BREVE” MUY CLÁSICA
Esta es una excelente Vida breve. Está muy bien dirigida, y notablemente cantada. Y estupendamente “ambientada”, es decir, sonada, que es fundamental en una página tan plagada de sutilezas sonoras, pero, más todavía, en una partitura cuyo hálito dramático está confiado, prácticamente al cien por cien, a su entramado temático. Premanuel de Antefalla, dijo de ella Gerardo Diego, frase cargada de un valor eufemístico evidente, no otro que la constatación disimulada de que se trataba de una obra más llena de música que de obra, es decir, que de ópera, que de drama. Es importante dar mucha relevancia, pues, al sonido, cosa que hace Josep Pons, muy bien apoyado por los conjuntos de la ONE.
Pero si es una versión admirable desde esa perspectiva, también es una interpretación no muy valiente si de lo que se trata es de aportar nuevas maneras de ver las cosas en un repertorio tan común como este. Se podría pensar que, precisamente por ser una obra que contiene las imperfecciones propias de la creación de juventud, sería mejor verla más desde ese ángulo que como aportación a un lenguaje más cultista, más refinado, más impresionista, que justo es lo que me parece hace Pons aquí. Probablemente habría sido más interesante explorar las negruras de ese entramado a que me referí antes, al fin y al cabo un tejido sonoro que envuelve una historia no ya trágica sino plagada de terribles incomunicaciones humanas. La vida breve desarrolla una historia de confrontaciones que tienen que ver con la incapacidad del ser humano para explicar las cosas más explicables; en eso reside su espíritu fatídico… ¿Versión fatídica la de Pons? En absoluto. PGM
FALLA: La vida breve. Cantarero, Ferrero, Pardo, Ódena, López, Rodríguez, Peña, Márquez, Cañizares. Coro y Orquesta Nacionales de España/Josep Pons. Registro: 5,6,7 y 8 de junio de 2012. D.G.
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