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Por Publicado el: 18/11/2006Categorías: Crítica

Unas “Escenas de Fausto” sin Fausto

Temporada de la OCNE
Unas “Escenas de Fausto” sin Fausto
“Escenas de Fausto” de Schumann. C.Oelze, D.Kay Tiegs, P.González, M.Astil, M.A.Vassalo, E.Wottrich, D.Roth, A.Jun, J.Rootering, etc. Orquesta y Coro Nacionales. J.Pons, director. Auditorio Nacional. Madrid, 17 de noviembre.
Las “Escenas de Fausto” no es una de las obras más programadas de Schumann, incluso podría decirse que no están en el repertorio. Y no lo están a pesar de que su autor pensase que ocuparía “su lugar junto a las músicas más grandes nunca compuestas”, porque se inscribe dentro de un género mixto, supuestamente oratorio, que no llega a serlo del todo. No estamos ante un oratorio, tampoco ante una ópera, sino ante una sucesión de escenas que comparten uno y otra, en las que fundamentalmente falta inspiración salvo en momentos muy determinados. El resultado es desigual y largo.
Por todo ello y por precisar de una amplísima plantilla solista y coral se programa poco. Pero hay además otro importante factor: no se puede ofrecer sin un Fausto de primera línea y no lo hubo en la OCNE. Detlef Roth no sólo no estuvo siempre afinado, sino que su línea de canto resultó muy plana, sin atractivo alguno. A partir de ahí la obra se vino abajo por muchos cuidados que pusiera Josep Pons. Endrick Wottrich, pareja de la supuesta futura directora del Festival de Bayreuth, fue casi un lujo frente al resto de un reparto muy mejorable.
Veinte minutos antes de comenzar el concierto, el público se vio sorprendido por un espectáculo nada común en el Auditorio Nacional. En su hall se ofreció una pantomima en torno a Fausto, con trapecistas incluidos que se descolgaban desde los pisos superiores. Aquí vamos de un extremo a otro: de no poderse vender un libro o un disco a convertirnos en el “Circo del Sol”. En la sala se veían algunos niños de menos de seis años a los que sus madres habían llevado sin saber lo que iban a escuchar, desde luego lo menos adecuado para su edad. “No os preocupéis que ya nos vamos”, decían las madres a los hijos en el descanso. Flaco servicio para fomentar una afición.
Sería bueno que antes de “diseñar” acciones para cambiar el look del Auditorio se arreglase la enorme chapuza del cambio de señalización de la numeración de las localidades, en donde quedan los huecos de las chapas anteriores y, además, incluso con errores ostensibles en la numeración. Gonzalo Alonso

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