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Por Publicado el: 28/01/2013Categorías: Noticias y maldades

Uno más en los “Mortier Boys”

La expresión “Mortier Boys” se acuñó en la Ópera de París y se refería a los jovencitos de los que se rodeaba, contratándolos, en su trabajo. Gente mayoritariamente inexperta que pululaban por todos lados.

Gracias a ustedes, lectores, hemos ido actualizando esta peculiar historia.

Cuando se le contrató para Madrid, se dijo que venía él solo, pero lo cierto es que se han ido incorporando el mismo tipo de personajes. Poco después contó la milonga que se incorporarían 2 personas más, un asistente personal (llamado Jefe de gabinete, como si Mortier fuera un Ministro) y un responsable de producción, es decir Joachim Pflieger y un cierto Romain, que de hecho está todavía en producción. Luego, Mortier incorporó un pianista repetidor, íntimo suyo, un cierto Arnaud (francés), al que confió de vez en cuando también la batuta, pese a que allí había maestros con mucha experiencia (uno sobre todo, José Antonio Montaño) y aunque este chico nunca había dirigido una orquesta antes. A continuación, en cuanto se fue Jesús Iglesias, se incorporaron Boris, un ruso y, tras la marcha de Joachim, también Simon, un belga. Más tarde, un tal Constantine, de Viena y ahora Simon Bauwens, como ayudante artístico, cuya ficha profesional es http://es.linkedin.com/in/simonbauwens. Ya alcanzamos la  media docena de “boys”, ni uno español, y nos preguntamos cómo García-Belenguer, tan aparentemente amante de la legalidad para otras cosas, permite que se salte la bolsa de trabajo para estas contrataciones.

Y una observación: todos estos “boys” son discípulos de Mortier, piensan como él que están en Africa y que somos casi tarados, que caundo se vaya el maestro se irán también y el teatro se quedará en cuadro. La dirección general debería estar pensando en favorecer una continuidad cuando Mortier desaparezca. Y desaparecerá…. en cuanto Gregorio Marañón vea que ya no le es útil o que entregar su cabeza le evite perder la suya. Al tiempo.

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