Vergüenza ante el Palacio de la Música madrileño
La reforma del Palacio de la Música que emprendió Caja Madrid iba a dotar a Madrid de esa nueva sala de conciertos sinfónicos que tanto se necesita para ensayos, grabaciones y conciertos dada la saturación del Auditorio Nacional. Eran muchas las expectativas, pero la crisis parece haberse llevado todo por delante. Aunque abordemos este tema por extenso al iniciarse la temporada, no podemos menos de sentir indignación por lo que hoy se ve a las puertas del maravilloso edificio. Se ha convertido en el centro de la Gran Vía para la venta de artículos de imitación a cargo de la inmigración ante la pasividad del Gobierno Civil y el Ayuntamiento. Es algo impresentable en la capital, que dice bien poco de la imagen de España.
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