ORCAM: de lo sublime a lo popular
ORCAM: de lo sublime a lo popular
Obras de Guridi, Fauré, Honegger, Cedrés/Coello, Olaizola, García Abril, J. J. Colomer. Sebastiá Peris, barítono. Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, Jóvenes y Pequeños Cantores de la Comunidad de Madrid, Coro Abierto. Director: Víctor Pablo Pérez. Especial Navidad. Auditorio Nacional, 5 de diciembre de 2017.
Víctor Pablo Pérez situaba en los atriles las famosas “Diez melodías vascas” de Jesús Guridi, que, curiosamente, nunca habían sido tocadas por la Orquesta. La fluidez con la que discurrieron, la variedad de acentos, ritmos y colores en que se vieron envueltas nos informaba de lo contrario. La mano del director supo diferenciar su distinta entidad, establecer ese contagioso aire bailable, incidir en el sabor folklórico y destacar los valores de la admirable orquestación sin poder evitar ciertos instantes de borrosidad, que aparecieron episódicamente, así en el comienzo de la melodía número 8, “Danza”.
Las suaves y cadenciosas volutas del juvenil Cántico de Jean Racine de Fauré nos llegaron bien cinceladas, con un coro felizmente empastado al que Víctor Pablo supo moldear con delicadeza y plasticidad. No todo fue tan perfecto en la meditativa Cantata de Navidad de Honegger, una de las últimas composiciones del músico suizo, que los conjuntos comunitarios interpretaban también por vez primera. Determinados desniveles, pequeños deslices en ataques y una planificación por depurar impidieron la redondez y equilibrio ideales, pero fue admirable la manera en la que el director fue marcando el crecimiento desde el piano inicial hasta la primera explosión, culminada por la infantil proclama: “¡Alegría y Paz en ti, Israel!”.
Los niños respondieron magníficamente en el continuo diálogo con el coro mixto y éste se expandió a los cuatro vientos en la glorificación y las alabanzas a la divinidad, contrarrestadas por esa curiosa desaparición de la luz glorificadora en beneficio de una muy bella y melódica peroración orquestal bien dibujada por la rectoría. Colaboró bien en su breve cometido el joven barítono valenciano Sebastiá Peris, de timbre pastosamente lírico e igual a falta de una mayor proyección y brillo. El que tuvieron los cuatro coros en la franja final del concierto, ocupada por distintos arreglos de conocidos villancicos. A destacar la estupenda intervención solista de la niña soprano Celia Martos en Aurtxoa Seaskan de Olaizola, la decidida prestación del Coro Abierto, de entusiastas disminuidos psíquícos, en la versión de García Abril de Campana sobre campana y en la sorprendente El tambolero de Colomer, que, con extremada habilidad, ha logrado unir indisolublemente la melodía de El tamborilero con el espartano e inmutable ritmo de el Bolero de Ravel. Todo un hallazgo magníficamente tocado y cantado. Y un aplauso final para Félix Redondo, Ana González y Pablo Eisele, directores de los coros. Arturo Reverter
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