La vida digital de las estrellas de la ópera
La vida digital de las estrellas de la ópera
Los cantantes aprovechan la pausa para invitar a la reflexión sobre los verdaderos valores que mueven la vida, apoyan a los músicos freelance y comparten sus conocimientos en redes sociales
La crisis del coronavirus ha paralizado las temporadas de los grandes teatros de ópera, muchos de ellos abocados a la suspensión total de su programación, un paréntesis generalizado que nos mantiene activos desde el hogar. La vuelta a casa para los cantantes de ópera se ha traducido para muchos en un periodo de reflexión, en la excusa para compartir su conocimiento técnico en redes sociales o cultivar otras pasiones.
Kristine Opolais y Piotr Beczala publican fotos desde sus países de origen, Letonia y Polonia respectivamente, y defienden el uso de este tiempo para pasarlo con “aquellos a los que más queremos”. “Quizás esta sea una oportunidad para repensar nuestra vida y nuestras prioridades, dedicar más tiempo a aquello que echamos de menos en nuestra frenética rutina – la cercanía de los nuestros, la belleza de la naturaleza que nos rodea, los pequeños placeres”, escribe Beczala.
Conscientes de los privilegios de su retiro, otros cantantes como Jonas Kaufmann dan voz a aquellos menos favorecidos: músicos, cantantes y artistas que han visto su actividad e ingresos irremediablemente interrumpidos: “Queridos amantes de la ópera y conciertos, donde quiera que estéis, sé que todos tenemos problemas ahora mimo”, escribe en su perfil de Instagram, “Sin embargo, me gustaría deciros que, si os interesa disfrutar de una cultura variada y de calidad en el futuro, por favor, donad. ¡Estoy seguro de que vuestros oídos os lo agradecerán!
Anna Prohaska y Olga Peretyatko, ambas residentes en Berlín, intentan también sacar el máximo provecho de su tiempo de confinamiento. La primera, actuando desde su balcón para sus vecinos. La segunda, compartiendo consejos sobre respiración y canto en sus redes sociales.
Últimos comentarios